Un poco de empatía…

En estos tiempos de crisis que nos ha tocado vivir cobra especial importancia conocer y potenciar nuestra capacidad de empatizar. De esta forma nuestras relaciones personales y profesionales serán más inteligentes y humanas.

 

¿Qué es la empatía?

 

 

Existen múltiples teorías y enfoques sobre la empatía, pero de una forma sencilla podemos definirla  como la capacidad para  ponernos en el lugar del otro, incluye pues, pensamientos y sentimientos. 

Pero empatizar no implica estar de acuerdo con la otra persona. Podemos ser empáticos aceptando y respetando las opiniones y sentimientos de los demás, aunque no compartamos sus creencias y motivaciones. 

Es una capacidad que es útil a nivel personal pero también profesional (profesorado, psicólogos/as, enfermeros, etc.) y lo más importante es que la podemos potenciar.

 

 

¿Cómo puedo mejorar mi capacidad de empatizar?

 

El primer paso es conocernos a nosotros mismos, ser capaces de gestionar nuestros pensamientos y emociones de forma eficaz. Y aunque no es tarea fácil, para empezar podemos cuestionarnos algunos aspectos sobre cómo actuamos en nuestra vida diaria:

• ¿Quitamos importancia a cómo se sienten y piensan los demás?

• ¿Juzgamos a las demás personas?

• ¿Nuestro rechazo hacia algunas personas está justificado?

• ¿Sabemos detectar las emociones de los demás?

Algunas recomendaciones para mejorar nuestras actitudes al respecto son: 

•  Adquirir el compromiso con nosotros mismos de escuchar a los demás, entendiendo sus emociones y comportamientos.

• Demostrar a la otra persona que tenemos interés.

• Respetar el turno de habla, para ello tenemos que ser pacientes y evitar juzgar.

• Ser conscientes de los gestos y expresiones verbales y no verbales (gestos, tono de voz…) que se asocian a las distintas emociones.

• Reconocer las capacidades y logros de los demás.

• Dar nuestra opinión de forma constructiva y sincera pero evitando hacer daño a la otra persona. 

¿Empatía para qué…?

 

 

Ser empático me ayudará a:

• Comprender a los demás.

• Comunicarme de forma más efectiva.

• Mejorar mis relaciones sociales.

• Ser más justo y tolerante.

• Aumentar mis capacidades de negociación.

Y aunque la empatía mal utilizada no es ninguna virtud, si que es una capacidad que nos ayudará a conseguir un mayor equilibrio emocional si sabemos sacarle partido…