domingo, 28 de julio de 2013

¿Por qué nos gusta aprender?



Motivación Intrínseca y Aprendizaje

El aprendizaje es un proceso cognitivo, mediado, activo, significativo y complejo. Para que un conocimiento sea útil este debe ser comprendido y para aprender es necesario que trabajemos este conocimiento, construyéndolo para nosotros mismos.

Vamos a detenernos en un proceso psicológico fundamental a la hora de aprender, la motivación.

Son muchos los autores que han investigado sobre la motivación y son múltiples las definiciones que de ella podemos dar, pero de una forma simple podemos considerar que es aquella energía que nos impulsa a conseguir nuestros objetivos.

La motivación puede ser intrínseca, es decir, viene del propio individuo, o extrínseca, pues proviene de recompensas del exterior.




¿Por qué algo puede ser intrínsecamente motivante?

Son muchos los aspectos involucrados, pero de una forma sencilla podemos decir, que un grado intermedio de novedad, complejidad e imprevisibilidad son propiedades que despiertan el interés, favorecen la curiosidad y el afán exploratorio. Y esto depende en gran medida de cómo comparamos la información que obtenemos de diversas fuentes.

Pero además, existe una correspondencia entre estas características y el equilibrio que tiene lugar entre la competencia del sujeto y el reto que está implicado en la tarea.

Esta motivación también se ve influenciada por la autopercepción que el individuo tiene como persona competente, eficaz y con determinación para actuar.

En la medida en que mejoremos estas características, nuestra motivación intrínseca se verá potenciada y paralelamente nuestro proceso de aprendizaje y satisfacción por aprender.

Aunque las recompensas externas pueden impulsarnos a conseguir nuestros objetivos, un exceso va en detrimento de la motivación intrínseca, que es aquella que nos ayuda a disfrutar de lo que hacemos y a sentirnos dueños de nuestro propio aprendizaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario